La fibromialgia

En general los enfermos de fibromialgia sienten que los demás no les creen porque el dolor no se ve.

La fibromialgía es la enfermedad de las fibras familiares:

Fibro: vínculos y agarres familiares, personas bloqueadas por las ataduras familiares

Mio: músculo, impotencia, tengo que someterme a una situación

Algia: dolor emocional que se manifiesta en dolor físico

Las personas enfermas de fibromialgia suelen ser personas muy serviciales y responsables, estas personas necesitan el dinamismo de la familia para sentirse bien, son personas con un alto grado de desvalorización, necesitan hacer muchas cosas para sentirse útiles.

Su valía la encuentran en el «hacer» y no en el «ser». Son personas con una autoestima muy baja, no cambiará nada en sus vidas hasta que ellas no lo decidan.

Suelen ser personas insatisfechas con todo lo que hacen, sienten que no toman las riendas de su vida. Los enfermos de fibromialgia, son personas que normalmente se mienten mucho a si mismas, justifican y razonan todo lo que hacen constantemente. Se sienten insatisfechas tanto con lo que hacen como con lo que dejan de hacer.

La fibromialgia afecta de varias formas en función de la persona: – las alteraciones del sueño están relacionadas con el control, personas excesivamente controladoras. ¿qué pasa si duermo?- la fatiga se relaciona con un conflicto de dirección, la dirección que toma mi vida no me gusta y mi biología se expresa por mí dejándome quieto.- miedo: sensación de no pertenecer a esta familia, tengo que asumir o hacer lo que mi familia espera de mí, o bién, yo quiero que mi familia haga todo lo que yo hago. Miedo a perder mi identidad si me despego de la familia.

En las consultas de enfermos de fibromialgia no es suficiente con encontar la emoción oculta, se hace necesario encontrar nuevos valores y nuevas creencias. Se trata de encontrar momentos para darse placer uno mismo, empezar a desatarse de las ataduras familiares, las obligaciones familiares de responsabilidad. Encontrar la forma de hacerlo todo en plena consciencia pero no al mismo tiempo.

Esther Campillo.

Sin comentarios

Añadir un comentario